Ciudad Desconocida
- pamelamacias
- 8 feb 2016
- 4 Min. de lectura

Por.- Pamela Macias
Cd. México
Viernes 15:00 horas, automóviles, taxis, peatones, ciclistas en fin no era un viernes como cualquier otro este tenía algo de especial. Era el inicio de una nueva aventura y nuevas experiencias en una cuidad desconocida.
15:10 horas a las afueras de la central de camiones esperando la salida para partir a la Cuidad de México, los minutos pasaban y los nervios crecían. Daniela, una chica alta de cabello dorado muy extrovertida; mi a acompañante de viaje no llegaba. El camión estaba a punto de salir y de ella no tenía noticia así que decidí no subir si ella no llegaba, después de muchos intentos de llamadas faltando 10 minutos para las 16:00 horas apareció.
-Me tenías con pendiente pensé que no llegarías
-Cómo crees que no llegaría, lo que pasa es que le taxi se tardó mucho y me llevo por otro lado
-¡ha! Ya había dicho sin Dani yo no jajajaja.
Y así comenzó esta gran aventura, alrededor de 15 horas viajamos por carretera pero por fin llegamos a la gran ciudad de México, agotadas, con sueño y hambre.
5:00 de la mañana llegamos a la central norte de la cuidad donde nos estaría esperando Ezequiel, un tipo de estatura media, tés morena y muy divertido, además era el novio de Daniela. Si él nos debería estar esperando pero no fue así pues después de quince largas horas de viaje a un esperamos dos horas de pie a cheque.
7:00 horas tomamos un taxi que nos llevaría hacia el departamento, al empezar el trayecto comenzamos a observar la majestuosidad de la gran ciudad, edificios enormes, miles de automóviles, monumentos, esculturas y demasiado tráfico. Después de una larga hora de camino donde solo observamos porque el taxista tenía una cara de disgusto y nos hizo plática durante el trayecto, que tipo tan desagradable; bueno en fin llegamos por fin al departamento.
11:00 horas salimos a desayunar, caminamos por una calle repleta de puestos donde se vendía hasta lo inimaginable, comida, bebidas, frutas, artesanía, ropa, juguetes, etc. Comimos tacos pues este lugar son muy populares encuentras tacos desde un peso hasta quince; pedimos un taco de cada cosa, longaniza, milanesa, alambre, campechanos, etc. Una cosa deliciosa…
Después de desayunar tomamos un camión que aquí le llaman pecera porque es un camión chiquito, íbamos conocer la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), primero el camioncito o pecera me bajo una cuadra después tuve que caminar, al llegar a la universidad nos perdimos pues es muy grande, tiene muchas avenidas, calles y facultades, está más grande que Gómez Palacio mi ciudad de origen, caminamos dos horas para poder llegar a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, al llegar pensamos que por fin dejaríamos de caminar pero no fue así tuvimos que subir muchos escalones pero lo peor está por venir, si viajaríamos en metro (Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México), el cual es un caos miles de personas quieren entrar a la vez hay direcciones por todos lados, tienes que trasbordar y no sabes si seguir a la gente o buscar otro medio de transporte, además en el metro nunca falta el cantante, el que pide dinero, el que hace un show de magina para ganar monedas o los muchos vendedores que para variar todos dicen la frase, ¡a cinco pesos le vale, a cinco pesos le cuesta!
Ese día se subió un tipo muy desagradable, sucio, tatuado y pareciera que estuviera alcoholizado y solo para obtener unas monedas se puso a quebrar vidrios de botella con su cuerpo, que barbaridad lo que hacen por unos cuantos pesos.
2:00 de la tarde el solo ya calentaba un poco y nosotros con las muchas energías que traíamos de conocer la ciudad nos fuimos al bosque de Chapultepec; al decir Chapultepec es hablar del corazón de la Ciudad de México, de la fundación de la capital azteca, de la morada de reyes y presidentes y de árboles milenarios. Es el parque urbano más antiguo de América, pulmón de la Ciudad y el lugar preferido de convivio para sus habitantes. Es un lugar fantástico, visitamos el zoológico que nunca terminamos de recorrer es enorme pero hermoso encontramos animales como pumas, chimpancés, osos hormigueros, leopardos y muchos más.
Para salir de tuvimos que caminar como dos kilómetros los cuales están llenos de vendedores y puestos de comida. Por cierto aquí todos los vendedores te dicen güerita, creo que lo hacen por vender. Me encontré con un tipo chaparrito que a fuerzas quería que le comprara comida.
-güerita, pásele la mejor comida está aquí
-no gracias
-le muestro la carta, pásele güerita
-tienes terminal para tarjeta…. Y así me lo quite de enzima jajajaja
20:00 horas llegamos a casa cansadísimas y con muchas ganas de dormir. Domingo 10 de mañana ya con toda la actitud, fuimos de paseo al centro histórico a conocer esos lugares que identifican a la ciudad como el zócalo, el Palacio de Gobierno, Bellas Artes, en la calle Madero te encuentras con personajes de pelicula que te cobran por tomarte una foto.
Los edificios son muy bonitos pero la contaminación de la ciudad es horrible hay demasiado smog, además por donde camines te encuentras con un policía o un granadero; policía con casco negro y un escudo de plástico duro. Ese día nos tocó ver una manifestación, muy pequeñita de tan solo treinta personas pero había como cien granaderos como si realmente representaran un gran peligro los manifestantes, exageran la verdad.
Smog, trafico, edificios enormes, vendedores, malabaristas, personajes de película, y de mas es lo que hay en una ciudad desconocida.
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